Blog dedicado a mostrar las carteras editadas por la Real Casa de la Moneda -FNMT- o mixtas emitidas por otros organismos oficiales o grupos empresariales nacionales o internacionales que contengan monedas de la CECA española.
Con motivo del Año Santo Jacobeo, la FNMT–RCM emite la
moneda de colección de 30 euro «Xacobeo 21·22». En esta emisión numerada,
destinada a coleccionistas, está limitada a 10.000 unidades y se presenta en un
estuche conmemorativo.
En el anverso se reproducen las efigies superpuestas de Sus
Majestades los Reyes Don Felipe VI y Doña Letizia. En la parte superior de la
moneda, en sentido circular y en mayúsculas, la leyenda FELIPE VI Y LETIZIA. En
la parte inferior de la moneda, en mayúsculas, la leyenda ESPAÑA y el año de
acuñación 2021, separados por una flor de lis. Rodea los motivos y leyendas una
gráfila de perlas. En el reverso, ocupando la parte central de la moneda, aparece
una imagen alegórica al «camino» con peregrino y la Catedral de Santiago de
Compostela. Sobre esta imagen, en sentido horizontal y en mayúsculas, el valor
de la pieza 30 EURO, y la marca de Ceca. A la izquierda, en sentido circular
ascendente, la leyenda XACOBEO 21·22, acompañada de una representación del
bastón de peregrino. Abajo a la izquierda, y dentro de un círculo, aparecen en
forma de imagen latente cuádruple una concha de vieira, 21·22, la marca de Ceca
y una flecha. Rodea los motivos y leyendas una gráfila de perlas.
Moneda de 30 euro de valor facial. Composición: Plata de 925
milésimas, siendo el resto de cobre. Tolerancia en ley: Contenido
mínimo de 925 milésimas de plata. Peso: 18 g con una tolerancia en
más o en menos de 0,18 g. Diámetro: 33 mm. Forma: Circular con canto liso.
Alfonso II
El Camino Primitivo es la primera ruta
Jacobea conocida, también conocida como ruta interior del Camino de Santiago
del Norte es el trayecto comprendido entre Oviedo (Ovetum siglo VIII) y
Santiago de Compostela (Iría Flavia siglo VIII). No es casual el hecho de que
la ruta sea conocida con el apelativo de "primitivo", pues fue
precisamente el rey Alfonso II, posiblemente el primer peregrino conocido, quien,
al conocer la noticia del hallazgo del cuerpo del Santo, tomó esta ruta hacia
Compostela para ser testigo del suceso. Mientras que la capital del Reino estuvo
en Oviedo, la ciudad asturiana fue uno de los puntos neurálgicos de las
peregrinaciones a Santiago. Una vez que ésta fue trasladada a León, la ruta de
los franceses fue adquiriendo relevancia, convirtiéndose en la principal vía de
peregrinación a la Ciudad Santa en detrimento de la anterior. De la importancia
de este Camino dan fe los numerosos hospitales que existieron durante todo su
recorrido. Realicé este Camino en 2017, en el siguiente enlace dejo un pequeño
resumen de mi experiencia en él, tras haber realizado otros, en diferentes
años, éste es, sin lugar a duda, el más genuino. https://caminovr.blogspot.com/p/prologo-oviedo-monte-naranco.html?m=1
https://www.gronze.com/
Camino de Santiago es la
denominación que tiene un conjunto de rutas de peregrinación cristiana de
origen medieval que se dirigen a la tumba de Santiago el Mayor, situada en la
catedral de Santiago de Compostela (Galicia, España). Históricamente se ha
conocido como «Camino de Santiago» (hoy denominado «Camino de Santiago
francés») al itinerario principal que, partiendo de los Pirineos occidentales,
recorre España hasta llegar a la ciudad gallega; no obstante, actualmente el
término se utiliza para referirse a todas las rutas jacobeas existentes. Se
trata de un «camino sembrado de numerosas manifestaciones de fervor, de
arrepentimiento, de hospitalidad, de arte y de cultura, que nos habla de manera
elocuente de las raíces espirituales del Viejo Continente». Santiago el Mayor
fue uno de los principales apóstoles de Jesucristo y el primero de ellos en
morir martirizado. La tradición cristiana indica que su cadáver fue trasladado
a Hispania y depositado en una tumba situada en Gallaecia. Esta fue descubierta
sobre el año 820 entre los restos de un asentamiento romano abandonado y sobre
ella se construyó un templo que fue ampliado en los siglos siguientes hasta
convertirse en la actual catedral.
Catedral de Santiago
El culto al apóstol se extendió
pronto entre los cristianos peninsulares y fue proclamado por Alfonso II como
patrón del reino de Asturias, consideración que mantuvo en las entidades
políticas que le sucedieron. Igualmente, surgió la costumbre entre sus
ejércitos de invocar su nombre antes de entrar en batalla. La jacobea fue la
última en aparecer dentro de las tres grandes peregrinaciones cristianas. Un
número creciente de personas la realizó durante la Edad Media por motivos de
fe, al considerar que los restos del apóstol tenían una capacidad de
intercesión ante Dios. Su popularidad se extendió entre los reinos europeos
occidentales y gozó del apoyo tanto de las autoridades eclesiásticas y civiles
como de personas particulares, quienes se implicaron en la creación de una
infraestructura que ofreciese a los peregrinos alojamiento y asistencia. Las
autoridades, además, dictaron normas jurídicas para protegerlos mientras hacían
su viaje. Durante su historia, ha experimentado dos grandes crisis: la primera
fue en el siglo XVI debido a la tipología de quienes recorrían las rutas
jacobeas y a la aparición de la teología protestante; la segunda la causó el
proceso de secularización europeo iniciado tras la Revolución francesa y la
pérdida de la infraestructura de alojamiento por las desamortizaciones del
siglo XIX. Esta crisis fue la más grave y llevó a su práctica desaparición en
las décadas centrales del siglo XX, aunque durante la segunda mitad de esa
centuria experimentó una notable recuperación tanto en popularidad como de
infraestructura. Fruto de ella, el número de peregrinos que llegan a Santiago
no ha parado de aumentar desde la década de 1990 y en 2019 alcanzó la cifra más
alta desde que se tienen registros: 347.578 personas.
Tumba del Santo
En esta segunda década del siglo XXI,
la peregrinación jacobea atrae a hombres y mujeres por igual. Los extranjeros
superan ligeramente a los nacionales y la mayoría emprende el viaje dentro de
España, siendo un porcentaje pequeño aquellos que comienzan su camino más allá
de los Pirineos. La motivación para el mayor número de ellos sigue siendo de
tipo espiritual, aunque es importante la cifra de los que la realizan por
motivos lúdico-deportivos. Dentro del cristianismo, es aceptada por parte de
la teología protestante que la había rechazado desde el siglo XVI y la amplia
extensión de rutas jacobeas a lo largo de Europa ha hecho aparecer un nuevo
tipo de peregrinación consistente en recorrer unos días el camino sin el
objetivo final de llegar a Compostela (algo al alcance de pocos en áreas muy
lejanas).
Sobre esta ruta principal
desembocaban otras que partían de diversas regiones dentro de la península y
que, conforme avanzaba la Reconquista, fueron las que usaron los habitantes de
los nuevos territorios bajo dominio cristiano. En la vecina Francia, por su
parte, se desarrollaron cuatro itinerarios para llegar al Camino de Santiago.
Estos partían de la capital París, de la desembocadura del Ródano, así como de
las localidades de Vézelay y Le Puy, respectivamente. Las dos primeras serían
las más utilizadas por quienes iniciaban su viaje más allá del reino francés
durante su tránsito por el mismo. En estos países alejados, los peregrinos
tomaban las principales vías comerciales que conducían a Francia porque tenían
la mejor infraestructura. Con la crisis de la peregrinación jacobea en los
siglos XIX y XX se fue olvidando el uso de las antiguas rutas como vías para
llegar a Santiago. Buena parte de ellas quedaron asfaltadas para su
utilización por los vehículos, si bien algunos tramos conservaron su estado
original al crearse otros alternativos más ventajosos. En la segunda mitad del
siglo XX se comenzó a estudiar cuál había sido el itinerario original del
camino y se determinaron las poblaciones por las que pasaba, de tal manera que
—en 1965— se pudo editar una guía para hacer el viaje en coche desde los
Pirineos hasta Compostela. Ya en los años 1980 se procuró adecuarlo para poder
ser recorrido a pie y para ello se buscaron senderos que evitasen el peligroso
uso de la carretera, labor esta realizada por voluntarios desinteresados entre
los que destacó el párroco Elías Valiña. Igualmente, se habilitó una
infraestructura de albergues para proporcionar alojamiento a los peregrinos
durante el viaje. El éxito experimentado desde los años 1990 ha llevado,
también, a que se recuperen un gran número de rutas históricas por asociaciones
de voluntarios, tanto en España como en los demás países europeos. De esta
manera, para finales de la década de 2010 una extensa red de 286 caminos se
encuentra catalogados y recorren un total de 80.000 km en 28 países.
España desea rendir tributo a los bienes y lugares inscritos
en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, con la emisión anual de una
moneda conmemorativa de 2 euro.
El pertenecer a esta lista significa que los bienes estarán
protegidos y que se preservarán. Continuando con la temática iniciada en 2010
para monedas conmemorativas de 2 euro, destinadas a conmemorar bienes y lugares
incluidos en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, la FNMT-RCM emite la
undécima moneda, dedicada en esta ocasión al Arte Mudéjar en Aragón,
representando en la moneda La Torre de El Salvador. La aparición del arte
mudéjar en Aragón, hacia el siglo XII, se debió a las peculiares condiciones
políticas, sociales y culturales de la España de la Reconquista. Influenciado
en parte por el arte islámico, el mudéjar también muestra huellas de las
tendencias coetáneas de los estilos arquitectónicos europeos, en particular el
gótico. Los monumentos mudéjares, cuya construcción se prolongó hasta
principios del siglo XVII, se caracterizan por una utilización sumamente
refinada e ingeniosa del ladrillo y la cerámica vidriada, sobre todo en los
campanarios.
El mudéjar arquitectónico en Aragón adopta esquemas
funcionales preferentemente del gótico cisterciense, aunque con algunas
diferencias. Desaparecen en muchas ocasiones los contrafuertes, sobre todo en
los ábsides, que adoptan así una característica planta octogonal, con muros
anchos que permiten sujetar los empujes y dar espacio a las decoraciones de
ladrillo resaltado. En los lados de las naves los contrafuertes —muchas veces
rematados en torrecillas, como sucede en el Pilar mudéjar— acaban generando
capillas y no se aprecian al exterior. Es usual la existencia de iglesias de
barrios (como el de San Pablo de Zaragoza) o núcleos urbanos pequeños que
constan de una sola nave, y son las capillas situadas entre los contrafuertes
las que dotan al templo de una cantidad de espacios de culto mayor. Por otro
lado, es frecuente que sobre estas capillas laterales se encuentre una galería
cerrada o ándito, con ventanas al exterior e interior del templo. Esta
constitución recibe el nombre de iglesias-fortaleza, y su prototipo podría ser
la iglesia de Montalbán. Es característico el extraordinario desarrollo ornamental
que muestran las torres campanario, cuya estructura es heredada del alminar
islámico: planta cuadrangular con machón central entre cuyos espacios se cubren
unas escaleras por medio de bóvedas de aproximación, como sucede en los
alminares almohades. Sobre este cuerpo se sitúa el campanario, normalmente
poligonal. También existen ejemplos de torres de planta octogonal.
La torre de la iglesia del Salvador de Teruel es una
edificación del mudéjar aragonés de España catalogada en 1986 como Patrimonio
de la Humanidad. Fue erigida durante el esplendor del reino de Aragón en el
siglo XIV, cuando aún la población musulmana pervive en la ciudad gracias a los
fueros de Alfonso II. Se levanta sobre la calle del Salvador, la cual discurre
bajo ella utilizando el arco apuntado sobre la que se levanta, y que permite
que estos lados queden libres de edificios anexos, a diferencia del resto de la
base, que se encajona entre viviendas. Se construyó junto a la iglesia del
Salvador. La similitud con la torre de la iglesia de San Martín es evidente. La
torre imita la estructura del minarete almohade con dos torres cuadradas
concéntricas entre las que se sitúan las escaleras. La torre interior presenta
tres pisos superpuestos cubiertos con bóveda de crucería y un campanario con
arcos apuntados y de medio punto. En su ornamentación dominan los arcos
mixtilíneos, los sebka y la cerámica vidriada en colores verdes y blancos. Para
el ascenso se deben salvar 122 escalones, en las paredes enyesadas se pueden
observar grafitos de la época de la construcción.
Esta emisión incluye la colección de las monedas euro
españolas del año 2020, presentadas en edición limitada dentro de un práctico
blister numerado que protege las monedas y, al mismo tiempo, permite la
perfecta visualización de ambas caras de éstas.
La tirada máxima de este
Euroset con monedas acuñadas es de 15.000 unidades. Este año la colección está
acompañada por una moneda conmemorativa de 2 euro dedicada a la Arquitectura
Mudéjar de Aragón, donde se muestra, en su anverso, la Torre de El Salvador. Se
trata de la undécima moneda perteneciente a la serie anual dedicada a los
sitios de España incluidos en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
La arquitectura mudéjar aragonesa es una corriente estética
dentro del arte mudéjar que tiene su centro en Aragón (España) y que ha sido
reconocida en algunos edificios representativos como Patrimonio de la Humanidad
por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la
Cultura. La cronología del mudéjar aragonés ocupa del siglo XII al siglo XVII e
incluye más de un centenar de monumentos arquitectónicos situados,
predominantemente, en los valles del Ebro, Jalón y Jiloca, donde fue numerosa
la población de mudéjares y moriscos, que mantuvieron sus talleres y
tradiciones artesanales, y escaseó la piedra como material constructivo. Las
primeras manifestaciones del mudéjar aragonés tienen dos orígenes: una
arquitectura palaciega vinculada a la monarquía, que reforma y amplía el
Palacio de la Aljafería manteniendo la tradición ornamental islámica y alarifes
musulmanes y una arquitectura popular que enlaza con el románico que deja de
construir en aparejo de sillería y comienza a elaborar sus construcciones en
ladrillo dispuesto en muchas ocasiones en tracerías ornamentales de raigambre
hispanomusulmana, lo que puede observarse en iglesias de Daroca que, siendo
iniciadas en piedra, se remataron en el siglo XIII con paños mudéjares de
ladrillo.
El 31 de enero al 2 de febrero de 2020 abrió sus puertas la 49ª
feria de monedas más grande del mundo, la World Money Fair de Berlín. Además
del Invitado de Honor de ese año, Japón, las otras casas de la moneda
internacionales y numerosos distribuidores también tuvieron algunas sorpresas
numismáticas. Una característica especial de la Feria Mundial del Dinero de
Berlín es la larga tradición de que un país se presente como invitado de honor.
Esta vez, Japan Mint fue poniendo a los coleccionistas en estado de ánimo para
el festival deportivo más grande del mundo, los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Más de 340 expositores de 45 países, más de 50 casas de moneda estatales y
bancos nacionales, confirmaron su asistencia. La superficie expositiva de 8.000
metros cuadrados completamente reservados desde hacía meses, lo que garantizó
de nuevo el mayor abanico posible de ofertas para el visitante.
El completo programa de apoyo de la World Money Fair 2020 estuvo
respaldado por una variedad de eventos individuales. Por ejemplo, los invitados
a la feria pudieron obtener asesoramiento sobre temas especializados de la
asociación profesional del comercio de monedas de expertos independientes o
hacer que se identifiquen sus monedas. Una oferta especial también permite
cambiar la popular moneda de polímero de 10 euros "In the Air" por su
valor nominal. Con motivo de esta la FNMT-RCM puso a la venta, en edición
especial, limitada y dedicada a esta feria, un set con las monedas en euros
españolas del año 2020, en un blister numerado que protege las monedas y, al
mismo tiempo, permite la perfecta visualización de ambas caras de estas. Este
año la colección incluye la moneda conmemorativa de 2 euros dedicada a la Torre
de El Salvador, como parte del conjunto monumental mudéjar de la ciudad de
Teruel, que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1986. Y en
el reverso del blister, se puede contemplar una imagen de la fachada del
ayuntamiento de Stralsund en Alemania. El edificio es parte del centro
histórico de Stralsund que figura desde 2002 en la lista de la UNESCO como
patrimonio de la humanidad, bajo el nombre de Centros históricos de Stralsund
y Wismar.
Stralsund es una ciudad hanseática, capital del distrito
Pomerania Occidental-Rügen en el estado federado de Mecklemburgo-Pomerania
Occidental, Alemania, situada a orillas del mar Báltico, concretamente del
Strelasund. Un puente (el Rügendamm) y varios ferris la conectan con los
puertos de la isla de Rügen. Tenía alrededor de 57.357 habitantes en 2012. La
ciudad fue fundada en el siglo XIII por colonos eslavos procedentes de Rügen.
Durante los años siguientes llegaron comerciantes alemanes y la ciudad comenzó
a prosperar. Esto molestó a la poderosa ciudad de Lübeck, la cual incendió
Stralsund en 1249. Más tarde sería reconstruida y rodeada por una sólida
muralla con 11 puertas y 30 torres de vigía.
En 1293, Stralsund se convirtió en miembro de la Liga
Hanseática y, por consiguiente, aliada de Lübeck; 300 barcos surcarían el
Báltico portando la bandera de Stralsund en el siglo XIV. La rivalidad entre la
Liga Hanseática y el reino de Dinamarca condujo a una guerra abierta que terminó
con el Tratado de Stralsund en 1370. Durante el siglo XVII fue también un
escenario de la guerra de los Treinta Años. El general Albrecht von Wallenstein
procedió a sitiar la ciudad en 1628, hasta que las tropas suecas llegaron en ayuda
de la ciudad y forzaron su retirada. Tras la guerra, la Paz de Westfalia (1648)
convirtió Pomerania Occidental en la Pomerania Sueca y la ciudad permaneció
bajo dominio sueco hasta 1807, perdida tras el asedio de tropas napoleónicas.
Después del Congreso de Viena en 1815 pasó a ser parte de Prusia. Al repartirse
Alemania las potencias aliadas tras el final de la Segunda Guerra Mundial,
Stralsund quedó dentro de la RepúblicaDemocrática Alemana (RDA). Con la caída
del Muro de Berlín en 1989 y la Reunificación alemana, la ciudad se integró en
la RFA y la Unión Europea.
El año 2020 ha quedado marcado por la pandemia mundial del
COVID-19. Como reconocimiento a algunos de los colectivos esenciales que han
destacado en la lucha contra esta enfermedad, la Real Casa de la Moneda, ha
acuñado la moneda conmemorativa de 30€ en homenaje a todos ellos. Además, hay
que destacar, que se trata de una moneda solidaria, ya que, con su adquisición,
se contribuye a la lucha contra la COVID-19. Los profesionales españoles de
diferentes colectivos empezando por aquellos en contacto directo con los
pacientes afectados por la COVID-19 encabezados por el personal sanitario, y
siguiendo por los que han venido prestando a lo largo de esta pandemia
servicios absolutamente esenciales para toda la ciudadanía, conforman la primera
línea en la lucha contra esta enfermedad en nuestro país y han demostrado, desde
que empezó esta emergencia sanitaria, un encomiable nivel de profesionalidad y compromiso.
Su entrega incondicional, y abnegación en el desempeño de su cometido, haciendo
frente a largas jornadas de trabajo y exposición en muchos casos a los riesgos
de la enfermedad, representa un ejercicio de vocación de servicio y de
ejemplaridad ciudadana. Con un espíritu de sacrificio personal sobresaliente en
favor de la salud pública y del bienestar del conjunto de la sociedad, se han
convertido ya en un símbolo de la lucha contra la mayor pandemia global que ha
asolado a la humanidad en el último siglo.
En el anverso
se reproducen las efigies superpuestas de Sus Majestades los Reyes don Felipe VI y
doña Letizia. En la parte superior de la moneda, en sentido circular y en mayúsculas, la
leyenda FELIPE VI Y LETIZIA. En la parte inferior de la moneda, en mayúsculas, la
leyenda ESPAÑA y el año de acuñación 2020, separados por una flor de lis. Rodea los
motivos y leyendas una gráfila de perlas. En el reverso, ocupando la parte
central de la moneda, aparece el mapa de España con los colores de la bandera
de España; más arriba, en sentido horizontal y en mayúsculas, el valor de la
pieza 30 EURO; debajo de la imagen del mapa de España, y dentro de un círculo,
aparecen en forma de imagen latente cuádruple, una imagen del virus causante de
la COVID-19, la marca de Ceca, una imagen de dos manos aplaudiendo y
la cifra 20 referida al año de acuñación 2020. Rodeando la parte central, aparecen diez
pictogramas homenajeando a los trabajadores esenciales, héroes durante la pandemia. En
la parte inferior de la moneda, dos pares de manos aplaudiendo, la marca de Ceca
y, en mayúsculas, la leyenda GRACIAS. Rodea todos los motivos y todas las leyendas
una gráfila de perlas.
Características
de las piezas. Moneda de 30
euro de valor facial. Composición:
Plata de 925 milésimas, siendo el resto de cobre. Tolerancia en
ley: Contenido mínimo de 925 milésimas de plata. Peso: 18 g con
una tolerancia en más o en menos de 0,18 g. Diámetro: 33
mm. Forma: Circular
con canto liso. Tirada: 10.000 unidades.
Con
motivo de la celebración del 200 aniversario de la apertura del Museo Nacional
del Prado, se emite una cartera de colección de moneda 30 euro cuya tirada
máxima será de 5.000 piezas.
En el anverso se reproducen las efigies superpuestas de Sus
Majestades los Reyes Don Felipe y Doña Letizia. En la parte superior de la
moneda, en sentido circular y en mayúsculas, la leyenda FELIPE VI Y LETIZIA. En
la parte inferior de la moneda, en sentido circular y en mayúsculas, separados
por una figura formada por una flor de lis, la leyenda ESPAÑA y el año de
acuñación 2019. Rodea los motivos y leyendas una gráfila de perlas. En el
reverso, ocupando la parte central de la moneda, se reproduce un detalle en
colores del lienzo Las Meninas, de Diego Rodríguez de Silva y Velázquez, que se
conserva en el Museo Nacional del Prado, de Madrid. A la derecha aparece un
círculo, que contiene en su interior un código QR, con información de la
moneda; más abajo, la marca de Ceca. En la parte superior de la moneda, en
sentido horizontal y en mayúsculas, el valor de la pieza 30 EURO. A la
izquierda de la moneda, en sentido circular ascendente y en mayúsculas, la
leyenda MUSEO DEL PRADO 200 AÑOS. Rodea los motivos y leyendas una gráfila de
perlas. En el anverso se reproducen las efigies superpuestas de Sus Majestades
los Reyes Don Felipe y Doña Letizia.
Características
de las piezas. Moneda de 30
euro de valor facial. Composición:
Plata de 925 milésimas, siendo el resto de cobre. Tolerancia en
ley: Contenido mínimo de 925 milésimas de plata. Peso: 18 g con
una tolerancia en más o en menos de 0,18 g. Diámetro: 33
mm. Forma:Circular con
canto liso.
Diego Rodríguez de Silva y Velázquez (Sevilla, bautizado el
6 de junio de 1599-Madrid, 6 de agosto de 1660), conocido como Diego Velázquez,
fue un pintor barroco español considerado uno de los máximos exponentes de la
pintura española y maestro de la pintura universal. Pasó sus primeros años en
Sevilla, donde desarrolló un estilo naturalista de iluminación tenebrista, por
influencia de Caravaggio y sus seguidores. A los 24 años se trasladó a Madrid,
donde fue nombrado pintor del rey Felipe IV y cuatro años después fue ascendido
a pintor de cámara, el cargo más importante entre los pintores de la corte. A
esta labor dedicó el resto de su vida. Su trabajo consistía en pintar retratos
del rey y de su familia, así como otros cuadros destinados a decorar las
mansiones reales. Su presencia en la corte le permitió estudiar la colección
real de pintura que, junto con las enseñanzas de su primer viaje a Italia,
donde conoció tanto la pintura antigua como la que se hacía en su tiempo,
fueron influencias determinantes para evolucionar a un estilo de gran
luminosidad, con pinceladas rápidas y sueltas. En su madurez, a partir de 1631,
pintó de esta forma grandes obras como La rendición de Breda. En su última
década su estilo se hizo más esquemático y abocetado, alcanzando un dominio
extraordinario de la luz. Este período se inauguró con el Retrato del papa
Inocencio X, pintado en su segundo viaje a Italia, y a él pertenecen sus dos
últimas obras maestras: Las Meninas y Las Hilanderas. Su catálogo consta de
unas 120 o 130 obras. El reconocimiento como pintor universal se produjo
tardíamente, hacia 1850. Alcanzó su máxima fama entre 1880 y 1920, coincidiendo
con la época de los pintores impresionistas franceses, para los que fue un
referente. Manet se sintió maravillado con su obra y le calificó como «pintor
de pintores» y «el más grande pintor que jamás ha existido». La parte
fundamental de sus cuadros que integraban la colección real se conserva en el
Museo del Prado en Madrid.
Las meninas (como se conoce a esta obra desde el siglo XIX)
o La familia de Felipe IV (según se describe en el inventario de 1734) se
considera la obra maestra del pintor del Siglo de Oro español Diego Velázquez.
Acabado en 1656, según Antonio Palomino, fecha unánimemente aceptada por la
crítica, corresponde al último periodo estilístico del artista, el de plena
madurez. Es una pintura realizada al óleo sobre un lienzo de grandes
dimensiones formado por tres bandas de tela cosidas verticalmente, donde las
figuras situadas en primer plano se representan a tamaño natural. Es una de las
obras pictóricas más analizadas y comentadas en el mundo del arte.
El tema central es el retrato de la infanta Margarita de
Austria, colocada en primer plano, rodeada por sus sirvientes, «las meninas»,
aunque la pintura representa también otros personajes. En el lado izquierdo se
observa parte de un gran lienzo, y detrás de este el propio Velázquez se
autorretrata trabajando en él. El artista resolvió con gran habilidad todos los
problemas de composición del espacio, gracias al dominio que tenía del color y
a la gran facilidad para caracterizar a los personajes. El punto de fuga de la
composición se encuentra cerca del personaje que aparece al fondo abriendo una
puerta, donde la colocación de un foco de luz demuestra, de nuevo, la maestría
del pintor, que consigue hacer recorrer la vista de los espectadores por toda
su representación. Un espejo colocado al fondo refleja las imágenes del rey
Felipe IV y su esposa Mariana de Austria, medio del que se valió el pintor para
dar a conocer ingeniosamente lo que estaba pintando, según Palomino, aunque
algunos historiadores han interpretado que se trataría del reflejo de los
propios reyes entrando a la sesión de pintura o, según otros, posando para ser
retratados por Velázquez: en este caso, la infanta Margarita y sus acompañantes
estarían visitando al pintor en su taller.
La Feria Mundial de la Numismática WMF tuvo lugar en Berlín del
1 al 3 de febrero de 2019. Es el evento más importante del calendario
numismático europeo, una vez al año en Berlín, Alemania. Es ante todo un
encuentro entre profesionales de este sector de actividad, proveedores de
servicios, consultores, cecas y fabricantes de envases. También están presentes
las editoriales más importantes y la prensa especializada. El día 31 de enero
estuvo dedicado a ellos y no a coleccionistas. Durante un foro técnico, los
fabricantes de máquinas-herramienta para piezas brutas y otros productos de
consumo intermedio presentan sus productos y especialmente las novedades
tecnológicas que desarrollan y comercializan.
La Casa de la Moneda de Austria, fue la invitada de honor de
esta edición 2019 de la World Money Fair, acogió en su stand un taller de
grabado para niños. Este año, la Casa de la Moneda de Austria celebra el 825
aniversario de su fundación y el 30 aniversario de la creación de las monedas
de inversión de oro y plata de la “Filarmónica de Viena”. Este éxito se debe a
Paul BERGER, director de la Casa de la Moneda entre 1988 y 1998, quien supo
colocar a la Casa de la Moneda de Austria en una posición de liderazgo en este
mercado tan especial. Esta actividad por sí sola genera una facturación anual
de entre 1.000 millones y 1.500 millones de euros para el Instituto Monetario
de Austria solo por la venta de estos productos. Estos resultados convierten a
la Casa de la Moneda de Austria en el peso pesado europeo en las actividades de
acuñación de monedas, muy por delante de todos los demás institutos, incluida
la Monnaie de Paris.
La Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, realizó una tirada
de 2.000 carteras o blíster para esta convención, conteniendo las 8 monedas
convencionales y la conmemorativa de 2 euros de este año 2019 dedicada al
centro histórico de Ávila y sus iglesias extramuros. En el anverso de dicha
moneda y del blíster, se muestra la imagen de un fragmento de "La Muralla
de Ávila", monumento universal, admirada por su grandeza y
espectacularidad, que llega a alcanzar un perímetro de más de dos mil metros
con más de ochenta torreones. Esta es ya la décima moneda de la serie anual
dedicada a los sitios en España incluidos en la Lista del Patrimonio Mundial de
la UNESCO. En el reverso del blíster se puede apreciar una imagen de la Puerta
de Brandeburgo.