Blog dedicado a mostrar las carteras editadas por la Real Casa de la Moneda -FNMT- o mixtas emitidas por otros organismos oficiales o grupos empresariales nacionales o internacionales que contengan monedas de la CECA española.
Durante los últimos 4 años la FNMT-RCM ha conmemorado el V
Centenario de la Vuelta al Mundo, como uno de los mayores logros dentro de la
navegación mundial, con una serie de monedas alusivas a las diversas etapas de
la travesía. En 2022 se cumplen los 500 años de la llegada a España de la
expedición, por lo que se acuña una moneda conmemorativa de 2 € señalando este
evento, siendo el principal motivo de varias de las emisiones que la FNMT-RCM,
tiene previsto acuñar en 2022.
La FábricaNacional de Moneda y Timbre – Real Casa de la
Moneda conmemora el VCentenario de la llegada de la Nao Victoria a Sanlúcar de
Barrameda y Sevilla en septiembre de 1522 al mando del ilustre navegante Juan
Sebastián de Elcano, con tan solo 18 tripulantes, después de completar la
primera vuelta al mundo. Con su llegada finalizó la expedición que, promovida
por la corona castellana, partió en septiembre de 1519 en busca de las islas de
la especiería en los confines de la demarcación del tratado de Tordesillas, al
mando de Fernando de Magallanes, con 5 naos y unos 250 tripulantes. Gesta sin
precedentes que marcó el inicio de la primera globalización y el dominio del
Océano Pacífico por España durante casi tres siglos. En el anverso, en el centro de la
moneda y sobre un fondo de un globo terráqueo, se reproduce la imagen de JuanSebastiánElcano, tomada del retrato que se conserva en el Museo Naval de Madrid, sobre el
cual aparecen, en su parte inferior y en mayúsculas, las leyendas 1519 1522, JUAN
SEBASTIÁN ELCANO y PRIMUS CIRCUMDEDISTI ME. A su izquierda, la marca de Ceca;
a su derecha, en mayúsculas, la leyenda España y el año de acuñación 2022. Rodeando
todos los motivos y leyendas, en la zona circular exterior de la moneda, aparecen
las doce estrellas de la Unión Europea.
La expedición de Magallanes y Elcano fue una expedición
marítima del siglo XVI financiada por la Corona española y capitaneada por
Fernando de Magallanes. Esta expedición, al mando de Juan Sebastián Elcano en
su retorno, completó la primera circunnavegación de la Tierra en la historia. La
expedición tenía el propósito de abrir una ruta comercial con "las islas
de las especias" (las actuales IslasMolucas) por occidente, buscando un
paso entre el océano Atlántico y el océano Pacífico. Estaba formada por cinco
naves, las cuales bajaron el Guadalquivir desde Sevilla el día 10 de agosto de
1519, tras ultimar los preparativos, las naves partieron definitivamente de
Sanlúcar de Barrameda el 20 de septiembre de 1519. La escuadra, después de
haber explorado durante meses el litoral americano al sur de Brasil, logró
cruzar el estrecho de Magallanes el 28 de noviembre de 1520. En su travesía por
el Pacífico llegó a las islas Filipinas, donde, el 27 de abril de 1521, muere
Fernando de Magallanes en la batalla de Mactán. Los expedicionarios continuaron
la navegación hasta las Molucas, objetivo de su viaje, donde eligieron a Juan
SebastiánElcano para capitanear el viaje de regreso. Navegando hacia el oeste
por el océano Índico y dando la vuelta a África, el 6 de septiembre de 1522 la
Victoria, única nave que quedaba en la expedición, retornó a Sanlúcar de
Barrameda, ese mismo día la nave fue remolcada río arriba hasta Sevilla, debido
a las malas condiciones en las que se encontraba la nave, llegando dos días
después (8 de septiembre de 1522) con su carga de especias, convirtiéndose en
la primera embarcación de la historia en dar la vuelta al mundo.
Juan Sebastián Elcano nació en una fecha desconocida,
probablemente hacia 1486, en la villa de Guetaria, provincia de Guipúzcoa,
territorio perteneciente a la Corona de Castilla. No hay grandes dudas sobre la
localidad de nacimiento del famoso marino, ya que el propio Juan Sebastián
Elcano hizo mención en su testamento a su localidad natal. La tradición local
dice que nació en una casa-torre ya desaparecida que se ubicaba en un solar de
la calle de San Roque del casco viejo de esta localidad. Una placa cerca del
lugar conmemora este supuesto hecho. Sus padres fueron Domingo Sebastián de
Elcano y Catalina del Puerto. Se cree que Juan Sebastián pertenecía a una
familia de pescadores y marinos acomodados, que contaban con casa y embarcación
propia con la que se dedicaban al comercio. Tuvo una primera hija en Guetaria
siendo joven y una segunda en Valladolid con su esposa María de Vidaurreta,
cuando fue a rendir cuentas del viaje al emperador Carlos I. Tuvo también un
hijo, Domingo del Cano, con Mari Hernández de Hernialde, al que nombra heredero
en su testamento. Sobre su apellido, este ha sido transcrito de diversas
formas; como «Elcano», «de Elcano», «de ElCano», «del Cano» o "el
Cano". La firma del marino, que se conserva en varios documentos, usa la
forma «del cano», que puede ser interpretada de varias maneras. En muchos
documentos antiguos se le nombró como «JuanSebastián del Cano», lo que ha dado
lugar a dudas sobre su apellido real. Sin embargo, la versión más extendida es
la que debido a su lugar de nacimiento considera que si no el propio Juan
Sebastián, sí al menos su familia paterna era oriunda de Elcano, un lugar
cercano a Guetaria, de donde provendría el apellido. Elcano es un modesto
barrio de caseríos que en la actualidad está dividido entre los municipios de
Zarauz y Aya, situado en el límite de ambos junto con Guetaria, del que se
encuentra a tan solo ocho kilómetros. «Del Cano» o "el Cano" sería un
error de transcripción del apellido gentilicio original al añadirle la
preposición «de» como era usual en aquella época y confundirlo con el mucho más
habitual apellido Cano.
Desde muy joven, se enroló en barcos pesqueros y
comerciales, por lo que adquirió gran experiencia marinera. Hacia 1509 contaba
con una nave de doscientas toneladas con la que tomó parte en la expedición
militar contra Argel, que fue dirigida por el cardenal Francisco Jiménez de
Cisneros. Posteriormente tomó parte en otra campaña en Italia, esta vez a las
órdenes del Gran Capitán. Durante esta última campaña, Elcano tuvo que
hipotecar su nave a unos mercaderes saboyanos para poder pagar los sueldos que
adeudaba a su tripulación, que había amenazado con amotinarse. El navegante
vasco esperaba la llegada de la compensación económica que le debía la Corona
por los servicios prestados en la campaña militar de Italia, pero esta no acabó
de llegar, por lo que, viéndose incapaz de saldar su deuda en plazo, se vio
obligado a entregar su nave a los saboyanos. Al hacer esto, Elcano incurrió en
un delito, ya que una ley vigente en la época prohibía vender embarcaciones
armadas a extranjeros en tiempos de guerra.