domingo, 2 de julio de 2017

2017 "25 Aniversario Unión Europea" 30 euros

El Tratado de la Unión Europea, conocido también como el Tratado de Maastricht, fue firmado el 7 de febrero de 1992. Con motivo del XXV Aniversario de esta firma, la Real Casa de la Moneda emite una moneda de colección en plata de ley de 30 euro.

La leyenda y motivos de tal pieza son las siguientes: En el anverso se reproducen las efigies superpuestas de Sus Majestades los Reyes Don Felipe y Doña Letizia. En la parte superior de la moneda, en sentido circular y en mayúsculas, la leyenda FELIPE VI Y LETIZIA. En la parte inferior de la moneda, en sentido circular y en mayúsculas, separados por una figura formada por una flor de lis, la leyenda ESPAÑA y el año de acuñación 2017. Rodea los motivos y leyendas una gráfila de perlas. En el reverso, ocupando la parte central aparece una composición artística en la que se representa el Tratado de la Unión Europea mediante una bandera en forma de documento y una pluma en el acto de la firma; sobre todo ello, las doce estrellas de la Unión Europea. Debajo, en dos líneas y en mayúsculas el valor de la pieza 30 EURO y, a la derecha, un círculo que contiene, en forma de imagen latente cuádruple, las iniciales UE, la marca de Ceca, una estrella de cinco puntas y el número 17; más a la derecha, la marca de Ceca. En la parte superior de la moneda, en sentido circular y en mayúsculas, la leyenda XXV ANIVERSARIO. En la parte izquierda de la moneda, y hasta la parte inferior de la misma, en sentido circular descendente y en mayúsculas, la leyenda TRATADO DE LA UNIÓN EUROPEA. Rodea los motivos y leyendas una gráfila de perlas.

Características de las piezas.
Moneda de 30 euro de valor facial.
Composición: Plata de 925 milésimas, siendo el resto de cobre.
Tolerancia en ley: Mínima de 925 milésimas.
Peso: 18 g con una tolerancia en más o en menos de 0,18 g.
Diámetro: 33 mm.
Forma: Circular con canto liso

El Tratado de la Unión Europea (TUE) o Tratado de Maastricht es, junto al Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, uno de los tratados fundacionales de la Unión Europea. Firmado en la ciudad neerlandesa de Maastricht el de febrero de 1992, entró en vigor el de noviembre de 1993 y fue concebido como la culminación política de un conjunto normativo, vinculante para todos los Estados miembro de la Unión Europea, tanto para los futuros miembros como para los estados firmantes en el momento del tratado. El TUE original estaba formado por una serie de tratados preexistentes, los entonces vigentes eran tres, con los nombres de las respectivas Comunidades Europeas a que daban lugar: el Tratado constitutivo de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero, el Tratado constitutivo de la Comunidad Europea de la Energía Atómica y el Tratado constitutivo de la Comunidad Económica Europea. Esos tres tratados anteriores están considerados como el pilar comunitario (o primer pilar) y a ellos el TUE viene a añadir otros dos pilares político-jurídicos de nuevo cuño, que él mismo regula: la política exterior y de seguridad común (o segundo pilar, PESC) y los asuntos de justicia e interior (JAI) o tercer pilar. Se concebía así el conjunto como un templo griego, conformado sobre tres grandes pilares de integración y funcionamiento que levantaban un friso superior, la nueva Unión Europea, que presidía todo el paisaje comunitario y lo integraba en una superestructura.


Primera revisión: Tratado de Ámsterdam. El Tratado de la Unión Europea ha sido concebido como el primer paso en un proceso que aún continúa. Así, el artículo del Tratado original previó la convocatoria de una conferencia intergubernamental en 1996. Esta conferencia abierta en Turín 29 de marzo 1996, produjo el Tratado Ámsterdam, firmado el de octubre de 1997 y que entró en vigor el de mayo de 1999. Este Tratado procedió a una nueva numeración de los artículos del Tratado de la Unión Europea. Para hacer frente a la ampliación de la Unión, introdujo el procedimiento de «cooperación reforzada», por el que algunos estados pueden avanzar en la construcción de la Comunidad sin esperar otros países. También programó la creación de un espacio de libertad, seguridad y justicia en el marco del tercer pilar.

Segunda revisión: Tratado de Niza. La ampliación prevista de quince a diez nuevos países exigió una reforma de las instituciones que el Tratado de Ámsterdam no realizó. Por ello, una nueva conferencia intergubernamental, abrió 14 de febrero 2000, produciendo el Tratado de Niza, una nueva revisión de los tratados europeos. El tratado amplió el ámbito de decisión por mayoría y cambió la ponderación de votos en el Consejo de la Unión Europea mediante el establecimiento de un voto por doble mayoría, representada en votos y la población. También fueron agregados los artículos 27 A 27 E de cooperación reforzada en el ámbito de la política exterior y de seguridad común.

Tercera revisión: Tratado de Lisboa. Una vez más, el Tratado de Niza estableció en una «declaración sobre el futuro de la Unión» que el Consejo Europeo debía perseguir la reforma institucional. Esta vez, no sería una conferencia intergubernamental, sino una Convención sobre el Futuro de Europa la que propuso el 18 de julio de 2003 un proyecto de Tratado que establece una Constitución para Europa. Esta constitución reemplazaría al Tratado de la Unión Europea y el Tratado constitutivo de la Comunidad Europea. Firmado por los Estados miembro de la UE, el Tratado, sin embargo, vio su proceso de ratificación interrumpido después de su rechazo en referéndum en Francia y los Países Bajos en la primavera de 2005. Algunas disposiciones institucionales del Tratado Constitucional se han incorporado en el Tratado de Lisboa, firmado el 13 de diciembre de 2007 y que entró en vigor el de diciembre de 2009. Este tratado es el cambio más importante en el Tratado de la Unión Europea. Con el Tratado de Lisboa, el Tratado de Maastricht se convierte en un tratado constitutivo y no un tratado de reforma con la eliminación de las disposiciones que modifican el Tratado CEE. Con el Tratado de Lisboa, los artículos relativos a los principios democráticos e institucionales han sido extendidos, los elementos para la cooperación reforzada se combinan, los artículos sobre la acción exterior y la política exterior y de seguridad común se amplían.

Emisión Nacional del Euro 2017 "25 Aniversario Unión Europea"

Un año más, y ya van tres consecutivos, la Fábrica Nacional de Moneda Timbre, vuelve a sorprendernos con un cambio de tendencia referente a los diseños de estas carteras o estuches numismáticos, en esta ocasión realiza una presentación que hace, de algún modo, honor a lo que conmemora, podríamos decir que ha abandonado  definitivamente esos esbozos en formato blíster industrializado e impersonal y vuelve a una presentación digna de ser coleccionada y guardada con delicadeza por los aficionados a la numismática, es un valor añadido a este tipo de colección, mi enhorabuena a todos aquellos que hayan participado en el diseño y cambio de tendencia. Este año la cartera viene a conmemorar el 25 Aniversario del Tratado de la Unión Europea. El set contiene monedas, las convencionales de valores desde 2 euros hasta céntimo y la moneda conmemorativa de euros, que este año corresponde a la Iglesia Santa María del Naranco, Oviedo, uno de los bienes y lugares incluidos en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.

El Tratado de la Unión Europea (TUE) o Tratado de Maastricht es, junto al Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, uno de los tratados fundacionales de la Unión Europea. Firmado en la ciudad neerlandesa de Maastricht el 7 de febrero de 1992, entró en vigor el 1 de noviembre de 1993 y fue concebido como la culminación política de un conjunto normativo, vinculante para todos los Estados miembro de la Unión Europea, tanto para los futuros miembros como para los estados firmantes en el momento del tratado. El TUE original estaba formado por una serie de tratados preexistentes, los entonces vigentes eran tres, con los nombres de las respectivas Comunidades Europeas a que daban lugar: el Tratado constitutivo de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero, el Tratado constitutivo de la Comunidad Europea de la Energía Atómica y el Tratado constitutivo de la Comunidad Económica Europea. Esos tres tratados anteriores están considerados como el pilar comunitario (o primer pilar) y a ellos el TUE viene a añadir otros dos pilares político-jurídicos de nuevo cuño, que él mismo regula: la política exterior y de seguridad común (o segundo pilar, PESC) y los asuntos de justicia e interior (JAI) o tercer pilar. Se concebía así el conjunto como un templo griego, conformado sobre tres grandes pilares de integración y funcionamiento que levantaban un friso superior, la nueva Unión Europea, que presidía todo el paisaje comunitario y lo integraba en una superestructura.


Primera revisión: Tratado de Ámsterdam. El Tratado de la Unión Europea ha sido concebido como el primer paso en un proceso que aún continúa. Así, el artículo N del Tratado original previó la convocatoria de una conferencia intergubernamental en 1996. Esta conferencia abierta en Turín 29 de marzo 1996, produjo el Tratado Ámsterdam, firmado el 2 de octubre de 1997 y que entró en vigor el 1 de mayo de 1999. Este Tratado procedió a una nueva numeración de los artículos del Tratado de la Unión Europea. Para hacer frente a la ampliación de la Unión, introdujo el procedimiento de «cooperación reforzada», por el que algunos estados pueden avanzar en la construcción de la Comunidad sin esperar otros países. También programó la creación de un espacio de libertad, seguridad y justicia en el marco del tercer pilar.

Segunda revisión: Tratado de Niza. La ampliación prevista de quince a diez nuevos países exigió una reforma de las instituciones que el Tratado de Ámsterdam no realizó. Por ello, una nueva conferencia intergubernamental, abrió 14 de febrero 2000, produciendo el Tratado de Niza, una nueva revisión de los tratados europeos. El tratado amplió el ámbito de decisión por mayoría y cambió la ponderación de votos en el Consejo de la Unión Europea mediante el establecimiento de un voto por doble mayoría, representada en votos y la población. También fueron agregados los artículos 27 A a 27 E de cooperación reforzada en el ámbito de la política exterior y de seguridad común.

Tercera revisión: Tratado de Lisboa. Una vez más, el Tratado de Niza estableció en una «declaración sobre el futuro de la Unión» que el Consejo Europeo debía perseguir la reforma institucional. Esta vez, no sería una conferencia intergubernamental, sino una Convención sobre el Futuro de Europa la que propuso el 18 de julio de 2003 un proyecto de Tratado que establece una Constitución para Europa. Esta constitución reemplazaría al Tratado de la Unión Europea y el Tratado constitutivo de la Comunidad Europea. Firmado por los Estados miembro de la UE, el Tratado, sin embargo, vio su proceso de ratificación interrumpido después de su rechazo en referéndum en Francia y los Países Bajos en la primavera de 2005. Algunas disposiciones institucionales del Tratado Constitucional se han incorporado en el Tratado de Lisboa, firmado el 13 de diciembre de 2007 y que entró en vigor el 1 de diciembre de 2009. Este tratado es el cambio más importante en el Tratado de la Unión Europea. Con el Tratado de Lisboa, el Tratado de Maastricht se convierte en un tratado constitutivo y no un tratado de reforma con la eliminación de las disposiciones que modifican el Tratado CEE. Con el Tratado de Lisboa, los artículos relativos a los principios democráticos e institucionales han sido extendidos, los elementos para la cooperación reforzada se combinan, los artículos sobre la acción exterior y la política exterior y de seguridad común se amplían.


sábado, 1 de julio de 2017

2017 - 2 € Proof Iglesia Santa María del Naranco

Continuando con la temática iniciada en el año 2010 para monedas conmemorativas de 2 euros, destinadas a conmemorar bienes o lugares incluidos en la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco, la FNMT-RCM puso a disposición para los coleccionistas, la octava moneda en cartera y en versión Proof, dedicada en 2017 a la Iglesia de Santa María del Naranco, un antiguo palacio situado a cuatro kilómetro de Oviedo, sobre la ladera sur del Monte Naranco

Al tratarse de una moneda bimetálica, los motivos están distribuidos en dos zonas de diferente aleación y color. El color de la corona circular exterior es blanco plata y el color de la zona interior, amarillo oro. En el anverso de la moneda, en la zona central, se reproduce una imagen de la mencionada Iglesia; en la parte superior, en sentido circular y en mayúsculas, la leyenda ESPAÑA; debajo, el año de acuñación 2017; a la derecha, la marca de Ceca. En la zona circular exterior de la moneda, rodeando todos los motivos y leyendas, aparecen las doce estrellas de la Unión Europea. En el reverso común de la moneda, en el lado izquierdo, figura la cifra que representa el valor de la moneda. En el lado derecho aparecen, de un extremo a otro, seis líneas verticales en las que se superponen doce estrellas, estando cada estrella situada junto a los extremos de cada línea. En el lado derecho figura, además, una representación del continente europeo. La parte derecha de esta representación queda superpuesta sobre la parte central de las líneas. La palabra EURO (en letras mayúsculas) está superpuesta horizontalmente en la parte central derecha de la cara común. Debajo de la O de la palabra EURO, figuran las iniciales del grabador LL (en letras mayúsculas), junto al borde del lado derecho de la moneda. En el canto aparece la inscripción: 2 * *, repetida seis veces y orientada alternativamente de abajo arriba y de arriba abajo.

Santa María del Naranco es un antiguo palacio situado a cuatro kilómetros de Oviedo, sobre la ladera sur del Monte Naranco. Originalmente no se proyectó como iglesia, sino que fue el Aula Regia del conjunto palacial que el rey Ramiro I mandó construir en las afueras de la capital del reino de Asturias, y que se terminó en el año 842. Su estilo artístico es el denominado arte asturiano o "ramirense", dentro del prerrománico. El complejo arquitectónico al que pertenece este edificio también comprende la cercana iglesia de San Miguel de Lillo, erigida a tan solo cien metros de distancia. Sin embargo, a causa del derrumbamiento de la cabecera y de parte de las naves de San Miguel, el Aula Regia fue transformada en iglesia, probablemente durante el siglo XII, pues la crónica silense de 1150 ya lo registra como templo de Santa María. El edificio se ubica en la ladera meridional del Monte Naranco donde existía un bosque en el que abundaba la caza. La ausencia de un ábside destinado a contener el trono del rey hace pensar que el edificio hubo de tener carácter de palacio de campo o residencia real dedicada al ocio. Tiene una planta rectangular de 21 metros de largo por 6 de ancho, y está dividida en dos pisos, con una altura total de unos 9 m,3 resultando una planta bastante alargada. En sus lados mayores existen dos salientes de los cuales el del lado norte corresponde a una escalera de dos tiros por la que se accede a la planta superior.

La planta baja consta de un amplio cuerpo central cubierto de bóveda de cañón recorrido por arcos fajones que descansan directamente sobre el muro, por lo que presenta grandes similitudes con la capilla inferior de la Cámara Santa de Oviedo, en la catedral ovetense. Fue posiblemente utilizado como oratorio palatino, aunque se especula con que se tratase de una cámara regia donde se recibiese audiencia, esta teoría se apoya en el bancada que recorre las paredes, y está flanqueado por dos cámaras laterales con cubierta de madera. De estas cámaras laterales la del lado este comunica con el cuerpo central y tuvo funciones de sala de baño (interpretación controvertida) o aljibe, conservando su pila. La del lado oeste solo es accesible desde el exterior, desconociéndose su función, pudiendo haber acogido una garita.

La planta superior fue planta noble, presentando una distribución similar a la de la planta baja. La gran sala central, rectangular y cubierta por bóveda de cañón peraltada atravesada por seis arcos fajones que se apoyan en ménsulas. Está recorrida en sus lados mayores por una arquería ciega que se apoya en dobles columnas de fustes sogueados de origen celta. Se encuentra flanqueada en este caso por dos miradores o tribunas también cubiertos con bóveda. Al exterior, en sus lados mayores, son visibles los contrafuertes que se corresponden con los arcos fajones interiores. En los lados menores la fachada se estructura en tres pisos, correspondiendo el central a la planta noble, cuyos miradores se abren al exterior mediante tres arcos de medio punto peraltados, en los que el central es ligeramente mayor.


Este mismo esquema, a una escala mucho más reducida y estilizada, se repite por encima de ellos, formando el ventanal de dos cámaras a las que no existe acceso excepto con la ayuda de una escalera y su utilidad era de guardar el tesoro del noble. El resultado es un edificio elevado, esbelto y elegante, modulado por la simetría de los contrafuertes y la gracia de sus arcos de medio punto peraltados, alguna de cuyas soluciones constructivas y decorativas, como las bóvedas de cañón, los arcos fajones, los contrafuertes exteriores o la supeditación de la decoración escultórica a la arquitectura, suponen un claro anticipo del románico.


martes, 14 de febrero de 2017

World Money Fair 2017


Del 3 al 5 de febrero de 2017, el mundo del dinero se encontró el centro de convenciones Estrel en Berlín. Durante años, la World Money Fair se ha consolidado como una feria de visitantes de todo el mundo que tiene que ver con las monedas. La feria es una fecha fija en el calendario para los numismáticos y distribuidores. El invitado de honor de la 46ª Exposición Universal de dinero fue la República de Sudáfrica. Los visitantes recibieron durante ese fin de semana una clase de numismática - con toques de luz como la primera edición de monedas especiales y conmemorativas, numerosos sorteos y promociones atractivas.

En el año 2017, Sudáfrica ha sido el invitado de honor en la WMF. La razón es que los productos de exportación más famosos en el ámbito monetario, el Rand, un aniversario para tan importante celebración. El 3 de julio de 1967, la Casa de Moneda de Sudáfrica en Pretoria marcó los primeros Rands. Se basa en un nuevo concepto: El precio Rand era idóneo en Sudáfrica, pero no estaba impreso su valor nominal; en cambio ha sido y es, por supuesto, para establecer en los bancos de Sudáfrica el Rand como medio de pago, redefinirlo de acuerdo con el precio del oro. Este fue el Rand, los primeros pequeños lugares de inversión de oro en forma metálica - y celebra su 50 aniversario este año. Estos fueron los aspectos más destacados de la World Money Fair 2017 en Berlín: la multitud de eventos, las salas de exposiciones llenas de monedas, metales preciosos y atracciones donde el Münzenhandel presenta a sus clientes. Más de 300 expositores - incluyendo 60 casas de la moneda de diferentes países y bancos nacionales que presentaron alrededor de 9.000 metros cuadrados de espacio de exposición de sus bienes. Aquellos que quieran informarse sobre las innovaciones, se puede parar en la feria durante el Foro de Medios.


España, representada por la Real Casa de la Moneda, Fabrica Nacional de Moneda y Timbre, expone sus productos en esta Feria, en el año 2017, edita una cartera conmemorativa, con una tirada limitada de 2.000 unidades, en ella se incluye, además de las 8 monedas de valor euro circulante de ese año, la moneda  de 2 euro conmemorativa dedicada Iglesia de Santa María del Naranco. En el anverso del blister figura una imagen de la Catedral de Berlín, en concreto y con más detalle sus tres cúpulas. En el reverso se estampa la imagen de un antiguo palacio situado a 4 kilómetros de Oviedo, en concreto se trata de la actualmente Iglesia de Santa María del Naranco. Por desgracia en esta emisión se ha eliminado el grabado de la cuádruple imagen latente de la FNMT, que estampo en la edición de 2016, un valor añadido que han suprimido y como viene siendo habitual en esta Fábrica sin pedir opinión a los coleccionistas, espero que algún día cuenten con los aficionados para tomar este tipo de decisiones.

La Catedral de Berlín (en alemán, Berliner Dom) es una catedral de la Iglesia Evangélica en Alemania construida en Berlín, Alemania.Cuando en 1930 la Santa Sede estableció por primera vez una diócesis católica en Berlín, la catedral de Berlín había sido ya un templo protestante durante mucho tiempo. La catedral de Santa Eduvigis es el sitio de residencia del obispo metropolitano de Berlín. El edificio fue construido entre 1895 y 1905. El lugar donde se encuentra este edificio lo ocupaba anteriormente una catedral barroca construida por Johann Boumann culminada en 1747 y posteriormente remodelada en 1822 por el arquitecto berlinés Karl Friedrich Schinkel en estilo neoclásico. Esta catedral fue demolida en 1894 por orden del emperador Guillermo II y fue reemplazada por la actual, diseñada por Julius Raschdorff en estilo neobarroco de fines de siglos XIX e inicios de siglo XX. Durante la Segunda Guerra Mundial, el templo quedó seriamente dañado por los bombardeos. Hasta 1975, fecha en la que comenzaron los trabajos de reconstrucción, se colocó un techo provisional para proteger el interior. Estos trabajos concluyeron en 1993, con un nuevo diseño de la parte superior más simple y de menor altura que el original. 


Santa María del Naranco es un antiguo palacio situado a cuatro kilómetros de Oviedo, sobre la ladera sur del Monte Naranco. Originalmente no se proyectó como iglesia, sino que fue el Aula Regia del conjunto palacial que el rey Ramiro I mandó construir en las afueras de la capital del reino de Asturias, y que se terminó en el año 842. Su estilo artístico es el denominado arte asturiano o "ramirense", dentro del prerrománico.
El complejo arquitectónico al que pertenecía este edificio también comprendía la cercana iglesia de San Miguel de Lillo, erigida a tan solo cien metros de distancia. Sin embargo, a causa del derrumbamiento de la cabecera y de parte de las naves de San Miguel, el Aula Regia fue transformada en iglesia, probablemente durante el siglo XII, pues la crónica silense de 1150 ya lo registra como templo de Santa María. El edificio se ubica en la ladera meridional del Monte Naranco donde existía un bosque en el que abundaba la caza. La ausencia de un ábside destinado a contener el trono del rey hace pensar que el edificio hubo de tener carácter de palacio de campo o residencia real dedicada al ocio. El templo fue declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO en diciembre de 1985.


domingo, 12 de febrero de 2017

"Euros con sabor español" Cartera 2016, Región de Murcia


La Región de Murcia es una comunidad autónoma uniprovincial española, situada en el sudeste de la península ibérica, entre Andalucía (provincias de Granada y Almería) y la Comunidad Valenciana (provincia de Alicante), y entre la costa mediterránea y Castilla-La Mancha (provincia de Albacete). Su capital es la ciudad de Murcia, que es sede de los órganos institucionales regionales, con excepción de la Asamblea Regional, que tiene su sede en Cartagena, razón por la que es denominada como «capital legislativa» aunque esta denominación no aparece recogida en el estatuto de autonomía. La población total de la Región de Murcia es de 1.463.249 habitantes (2015), de los que algo menos de un tercio vive en la capital y la mitad en los municipios de Murcia, Cartagena y Lorca. Se trata de una comunidad relativamente pequeña al ser uniprovincial, pero solo "relativamente" ya que es la de España en superficie y la 10ª en población por delante de Aragón o Asturias. En su condición de provincia es la más poblada de las 50 que tiene el país. De su amplio patrimonio cabe destacar los 72 conjuntos rupestres pertenecientes al Arte rupestre del arco mediterráneo de la Península Ibérica declarado Patrimonio de la Humanidad, al igual que el Consejo de Hombres Buenos de la Huerta de Murcia, declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad como ejemplo de tribunal consuetudinario de regantes del Mediterráneo español.

La Región de Murcia se sitúa en el extremo oriental de las Cordilleras Béticas, viéndose influida climatológicamente por una orografía que la aísla de la influencia atlántica. Estas cordilleras se dividen a su vez de norte a sur en: la Cordillera Prebética: la más septentrional, donde destacan entre otras la Sierra del Carche. Subbética: Está constituida por numerosos cabalgamientos superpuestos entre sí o sobre los materiales del Prebético. El Macizo de Revolcadores, el de mayor altitud de la región con 2.015 metros, pertenece a este sistema y la Penibética: con tres complejos litológicos diferenciados de norte a sur (Nevado-Filabride, Alpujárride y Maláguide). Se encuentran muy fracturados, aunque existe un predominio de cabalgamientos y fallas inversas entre dichos complejos. Sierra Espuña es una de las serranías penibéticas fundamentales. Aproximadamente el 27% del territorio murciano corresponde a relieves montañosos, el 38% a depresiones intramontanas y valles corredores, y el 35% restante a llanuras y altiplanicies. Algunos de estos valles y llanuras son la depresión litoral del Campo de Cartagena-Mar Menor, algo más al interior se encuentra el valle del Guadalentín (también llamada depresión prelitoral murciana) que recorre buena parte de la geografía murciana en dirección SO-NE, las vegas del Segura que se disponen desde que dicho río entra en la región (siendo una de las más afamadas el denominado valle de Ricote), y otros valles interiores formados por afluentes del Segura como la cuenca de Mula.


A finales del siglo XV el Reino de Murcia perdió su carácter fronterizo al producirse la conquista de la zona oriental del Reino nazarí de Granada en 1488, en la que tropas murcianas participaron activamente. El fin de la frontera permitió un importante crecimiento económico y poblacional a lo largo de todo el siglo XVI. El siglo XVIII dio comienzo con la Guerra de Sucesión, en la que el reino de Murcia tuvo un importante papel en la victoria borbónica. No obstante, en su territorio se desarrollaron tres importantes batallas: la batalla del Huerto de las Bombas, el combate del Albujón y la batalla de Almansa. Durante esta centuria el reino vivió un auténtico siglo de oro con un importante incremento de la población (la ciudad de Murcia llegó a los 70.000 habitantes), se desarrolló la agricultura y la industria de la seda, se vivió un esplendor. Ya en pleno siglo XIX, tras la dura Guerra de Independencia que tuvo desastrosas consecuencias en la región, la reforma liberal de Javier de Burgos hizo desaparecer el Reino de Murcia en 1833 dando lugar a la provincia de Murcia y a gran parte de la provincia de Albacete. A partir de 1840 comenzó a desarrollarse la minería y su industria paralela, principalmente en las sierras costeras, lo que llevó a un importante despegue poblacional en la anteriormente poco poblada costa murciana (con inmgración procedente de Andalucía oriental) y a la aparición de movimientos obreros. A pesar del desarrollo de conflictos como la revolución cantonal durante la I República. Durante la Guerra Civil Española la Región Murciana se mantuvo fiel a la II República durante la práctica totalidad del conflicto, siendo Cartagena la sede de la marina republicana. Los sucesos bélicos de mayor importancia que tuvieron lugar en territorio murciano fueron la Batalla naval de Cabo de Palos en 1938 y la Sublevación de Cartagena en 1939. Durante el franquismo, tras los duros años de la posguerra y la autarquía se produjo una recuperación de la industria alimentaria, un repunte de la actividad minera, una importante inversión estatal en el polo industrial de Cartagena y el inicio del turismo (principalmente en La Manga), a pesar de lo cual mucha población emigraría a Cataluña y Europa en las décadas de los 50 y 60, procedentes sobre todo de las comarcas más interiores, tendencia que se detuvo a partir de los 70, a finales de cuya década llegaría el agua del Trasvase Tajo-Segura.


El diseño del escudo partió de su primera descripción oficial, que remitía al de la bandera y establecía lo siguiente: La bandera de la Región de Murcia es rectangular y contiene cuatro castillos almenados en oro, en el ángulo superior izquierdo distribuidos de dos en dos, y siete coronas reales en el ángulo inferior derecho, dispuestas en cuatro filas, con uno, tres, dos y un elementos, respectivamente, todo ello sobre fondo rojo carmesí o cartagena. El escudo tendrá los mismos símbolos y distribución que la bandera, con la corona real. La Región de Murcia tiene escudo propio, de acuerdo con lo que establece el Artículo 4.2 del Estatuto de Autonomía, cuya descripción en términos heráldicos es la siguiente: Escudo raso, de perfil español. Campo rojo o de gules. En el cantón diestro del Jefe, cuatro castillos en oro formados de dos en dos, a modo de cuadrado. En el cantón izquierdo de la punta, siete coronas de oro dispuestas en cuatro filas horizontales, de una, tres, dos y una, respectivamente. Sobre el Escudo, Corona Real, por ser Murcia antiguamente Reino.» Los castillos son cuatro debido a los cuatro señoríos en que el rey de Castilla Alfonso X dividió el reino, recién conquistado, y las coronas recuerdan las donaciones y honores reales a los habitantes murcianos por parte de los reyes Alfonso X, Pedro I y Felipe V, por su fidelidad.


El clima y las playas de la Región de Murcia, la hacen propensa al turismo denominado de sol y playa. La costa murciana, llamada Costa Cálida, tiene una longitud de 170 km, donde se alternan grandes playas de arena blanca con otras más pequeñas y calas con acantilados. Además, cuenta con el Mar Menor, una laguna litoral con múltiples posibilidades turísticas. Como separación entre este lago salado y el Mar Mediterráneo, se alza La Manga del Mar Menor. De las 192 playas clasificadas en la Región, 21 están calificadas con bandera azul y otras 19 poseen el sello Q de Calidad Turística otorgado por el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE), organismo dependiente de la Secretaría General de Turismo del Ministerio de Economía, lo que la convierte en la tercera comunidad autónoma con más playas certificadas con este título, siendo Cartagena, con 10, el municipio español con más playas que poseen esta calificación. Las posibilidades turísticas se complementan con un creciente interés por el turismo cultural y de ciudad, concentrado en los cuatro núcleos históricos principales: Caravaca de la Cruz, Cartagena, Lorca y Murcia. El Teatro Romano de Cartagena es el monumento y espacio museístico más visitado de la Región. El paisaje murciano es más variado de lo que pueda parecer, y ofrece una alta gama de actividades deportivas y de aventura como senderismo, espeleología, vuelos térmicos (ala delta, parapente), escalada, cicloturismo, paseos a caballo, descensos fluviales (ráfting, piraguas, kayaks), caza y pesca. La mayoría se concentran en Sierra Espuña, Valle de Ricote, Cieza y Calasparra y el nordeste de la Región. El turismo rural también se encuentra en auge, principalmente en los alrededores de Caravaca de la Cruz, Totana, Moratalla, Cieza, Cehegín, al igual que el turismo enológico, principalmente en Jumilla, pero también en Bullas y Yecla.


Excelentes vegetales de la huerta, buena oferta de carnes y los preciados tesoros del mar, asimilando productos que dejaron los pueblos que durante siglos aquí se instalaron. Los romanos nos mostraron la forma de hacer conservas y salazones de pescado, los árabes, entre otros mil productos, nos aportaron el arroz, su cultivo y su forma de cocinarlo, y las especias, condimentos y plantas aromáticas. Fuera de las fértiles vegas, se daban el trigo, el olivo y la vid, que es tanto como decir pan, aceite y vino: las tres columnas principales de la dieta mediterránea. En la costa, decir, por ejemplo, caldero es invocar arroz, pescado (mújol, rape, mero), cocinados en perola de hierro, presencia de pimiento de bola y ali-oli. Hay que contar con los pescados hechos a la sal, en el horno. Huevas de mújol, mojama de atún, langostinos del Mar Menor. En la misma aventura no podemos prescindir del pastel de cierva, relleno con huevo y carne. Si nos gusta el pescado y estamos en Águilas, hay que pedir moraga de sardinas, o el arroz que aquí se hace a la piedra. Si reclamamos la cocina de la Huerta de Murcia, arroz y habichuelas, olla gitana, cocido de pava con pelotas, michirones, guisos de pollo o conejo. La huerta nos impresiona de nuevo en las ensaladas y en las mil combinaciones que permitan las verduras de la tierra. El cerdo ha sido básico en la economía de la huerta y su aprovechamiento absoluto. A la brasa o a la plancha, sin olvidar una apetitosa gama de embutidos (morcón, longanizas, morcillas...). Para los días nublados y lluviosos, las migas ruleras, hechas a base de harina con aceite, agua, sal y paciencia. Gazpacho jumillano, gazpacho de Yecla, perdices escabechadas o arroz con conejo. Si es el tiempo, en Calasparra, arroz con caracoles. En el Valle de Ricote, tiernos corderos asados al horno moruno. Excelentes y cada vez más pujantes quesos de cabra, frescos y curados, al vino, al pimentón... Dulces de fruta que han constituido una activa industria... Excelentes mermeladas, conservas confitadas. Y mieles en las que se advierten los más delicados aromas de estos campos. Y especias y condimentos que merecerían, como los dulces y la pastelería (tocinos de cielo, mazapanes, yemas de Caravaca, almendrados), un capítulo aparte. 

La provincia de Murcia tiene tres Denominaciones de Origen: Jumilla, Yecla y Bullas. La uva monastrell es la reina y los vinos tintos son de calidad muy superior a los blancos y rosados. La Denominación de Origen garantiza la procedencia y calidad del vino, encargándose del correcto desarrollo de su proceso los llamados Consejos Reguladores. Para ello, realizan análisis desde el momento de la plantación de la uva, hasta su embotellado y venta, en los que se comprueba que ninguno ha perdido las características que le hacen poseedor de la denominación. Consejo Regulador de la D.O. "Jumilla". La redacción definitiva de su reglamento se elaboró en 1986; el vino puede ser blanco, rosado o tinto, y se cultiva en 49.000 hectáreas. La denominación de origen cubre diez tipos de vinos: cuatro tintos, dos rosados, dos claretes, blanco y dulce natural. Su zona de producción comprende los municipios de Jumilla y otros seis, en el sudeste de la provincia de Albacete. Su variedad principal es Monastrell, cultivada en un 90% del viñedo, y dentro de las autorizadas encontramos la Merseguera, Airén y Pedro Ximénez (blancas), y Monastrell, Garnacha tintorera y Sensible (tintas). Consejo Regulador de la D.O. "Yecla". El reglamento de su denominación de origen es de 1975, y su zona de producción se encuentra únicamente en el municipio de Yecla, al Norte de la Región. Cubre hasta siete tipos de vinos diferentes: tres tintos, dos claretes, rosado y blanco. Su variedad principal es la Monastrell, y dentro de las autorizadas están la Merseguera y Verdil como blancas, y las Monastrell y Garnacha como tintas. Consejo Regulador de la D.O. "Bullas". El reglamento de su denominación de origen es de 1996, y su zona de producción comprende varios municipios de la comarca de Bullas. Cubre vinos blancos, rosados y tintos. Las variedades autorizadas son: Airén y Macabeo dentro de las blancas, y Monastrell y Tempranillo en las tintas.


domingo, 15 de enero de 2017

"Euros con sabor español" Cartera 2016, Principado de Asturias


El Principado de Asturias (en asturiano, Principáu d'Asturies; en eonaviego, Principao d'Asturias) es una comunidad autónoma uniprovincial de España. Situada en el norte de España ocupa un área total de 10.603,57 km², en el que habitan 1.044.481 personas (INE, 2015). Fronteriza al oeste con la provincia de Lugo (Galicia), al norte con el mar Cantábrico, al este con Cantabria y al sur con la provincia de León (Castilla y León). Recibe el nombre de Principado por razones históricas, al ostentar el heredero de la Corona de España el título nobiliario de «príncipe de Asturias», establecido por Juan I de Castilla en el año 1388. Su capital es la ciudad de Oviedo, mientras que Gijón es su ciudad más poblada. El actual espacio territorial asturiano coincide básicamente con el antiguo territorio de las Asturias de Oviedo, contiguas a las Asturias de Santillana. Con la división territorial de Javier de Burgos en 1833, la región de las Asturias de Oviedo se convirtió en la provincia de Oviedo, recibiendo una porción del territorio de las Asturias de Santillana —los concejos de Peñamellera Alta, Peñamellera Baja y Ribadedeva—, mientras el resto de las mismas se integró en la provincia de Santander, posterior comunidad autónoma de Cantabria.

El territorio que ocupa la comunidad autónoma del Principado de Asturias coincide en buena parte con el otorgado a los astures, en la división administrativa efectuada por Vespasiano en el año 69, una vez estabilizada la situación que siguió a la conquista romana. Esta división administrativa situaba la frontera de los astures trasmontanos entre los ríos Sella y Navia, en lo que pasaba a denominarse Conventus Asturum, y al mismo tiempo reconocía una especificad cultural. Es la comunidad autónoma más montañosa de España, y una de las regiones más montañosas de Europa con el 35% del terreno con desniveles superiores al 50% y el 65% con desniveles mayores del 30% Se encuentra en la denominada España Verde. En el mapa cartográfico editado en 1700 por Charles Hubert (primer geógrafo del rey de España) empieza a nombrarse como Principado de Asturias, estando dividido aún en la de Oviedo y la de Santillana. En el año 1778 las Asturias de Santillana se integran definitivamente en la Provincia de los Nueve Valles de Cantabria. El contorno actual se establece en la división territorial de 1833, que divide España en provincias a imitación de la francesa. Comprende los territorios de la comarca histórica de las Asturias de Oviedo, añadiendo los concejos de Ribadedeva, Peñamellera Alta y Peñamellera Baja que pertenecían a las Asturias de Santillana, ahora en la Provincia de Cantabria.

Tras varios siglos sin presencia extranjera, tras una pobre romanización, los visigodos intentaron ejercer control sobre el territorio durante el siglo VI sin resultado, que terminó a principios del siglo VIII con la invasión musulmana. El territorio, como había sucedido con Roma y Toledo, no fue fácil de someter, estableciéndose en 722 una independencia de facto como Reino de Asturias tras la victoria de Pelayo en la batalla de Covadonga. A partir de entonces el pequeño reducto de nobles godos y astures comenzó a recuperar el territorio perdido ante la invasión musulmana del año 711, incorporó bajo su órbita el territorio que había pasado a ser tierra de nadie desde el río Eo hasta el Duero y creó durante este período un arte propio, el arte prerrománico asturiano que se extendió por sus dominios, hasta el sur de la actual Galicia. En el siglo X el centro de poder se trasladó desde Oviedo a León dando lugar al Reino de León. A partir de entonces el aislamiento propiciado por la Cordillera Cantábrica, el traslado de los centros de decisión del Reino y el movimiento de la frontera con los reinos de taifas de al-Ándalus hace que las referencias históricas sean escasas. Tras la rebelión del hijo de Enrique II de Trastámara, se establece el Principado de Asturias. Si hubo varios intentos de independencia, los más conocidos fueron el conde Gonzalo Peláez o la reina Urraca que aun consiguiendo importantes victorias al final fueron derrotados por las tropas de Castilla. El 25 de agosto de 1937 se proclamó en Gijón el Consejo Soberano de Asturias y León presidido por el dirigente sindical y socialista Belarmino Tomás, terminando el conflicto el 20 de octubre de 1937 con la victoria de las tropas nacionales en el frente norte. Tras veinte años de estancamiento económico, se produjo la definitiva industrialización de Asturias en las décadas de los años 60 y 70. Fuertemente afectado por la reconversión industrial de la década de 1990, el Principado intentó potenciar sus abundantes recursos paisajísticos y naturales con vistas al sector turístico, política que continúa hasta el día de hoy.

El escudo del Principado de Asturias es rectangular, cuadrilongo y con los extremos del lado inferior redondeados y una punta o ángulo saliente en el centro de dicho lado, con la proporción de seis de alto por cinco de ancho y trae sobre campo de azur o azul la Cruz de la Victoria, de oro, guarnecida de piedras preciosas de su natural color, y las letras alpha mayúscula y omega minúscula, también de oro, pendientes de sus brazos diestro y siniestro, respectivamente; y en sendas líneas, con letras de oro, la leyenda «HOC SIGNO TVETVR PIVS - HOC SIGNO VINCITVR INIMICVS» (Con este emblema se defiende al piadoso - Con este emblema se vence al enemigo) la primera al flanco diestro y la segunda al flanco siniestro. Al timbre, corona real, cerrada, que es un círculo de oro, engastado de piedras preciosas compuesto de ocho florones de hojas de acanto, visibles cinco, interpoladas de perlas, y de cuyas hojas salen sendas diademas sumadas de perlas que convergen en un mundo de azur o azul, con el semimeridiano y el ecuador de oro, sumado de cruz de oro. La corona forrada, de gules o rojo. El escudo del Principado de Asturias fue adoptado el 27 de abril de 1984, basado en el que la Diputación Provincial de Oviedo adoptó en el año 1857. En 1985 se creó una versión simplificada del escudo, acorde con el estilo gráfico de los logotipos corporativos, para uso exclusivo de la Administración del Principado.
Si hay una combinación perfecta de cultura, naturaleza y gastronomía esa es Asturias. Lo primero que te llamará la atención cuando viajes a esta región de la España Verde son sus paisajes, algunos tan espectaculares como los del Parque Nacional de los Picos de Europa y uno de sus lugares más míticos: los Lagos de Covadonga. Además de la montaña, sus hermosas playas en localidades turísticas como Llanes, Ribadesella, Gijón o Cudillero. Entornos ideales para asomarse a los múltiples miradores o practicar deportes como el surf. Hablar de gastronomía en Asturias es hablar del culto a la buena comida. El queso de Cabrales, la fabada asturiana, la bebida llamada sidra (elaborada con manzana)… En el aspecto cultural, se ha de destacar los Monumentos de Oviedo y el Reino de Asturias, la Iglesia de Santa María del Naranco, la de San Miguel de Lillo o la Iglesia de San Juan de Padros declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y los yacimientos, cuevas y museos de arte rupestre de la zona, con pinturas y grabados espectaculares y algunos con origen en el 25.000 a.C.
La gastronomía de Asturias es el conjunto de tradiciones culinarias, ingredientes y recetas propio del Principado de Asturias. Si bien es cierto que la cocina asturiana ha sabido transmitirse generación tras generación, también lo es que carece de tradición escrita hasta época muy reciente, ya que no existen apenas escritos que muestren qué comían los asturianos, y los pocos relatos que se conservan se encuentran en textos de naturaleza muy distinta a la gastronómica. Hay que tener presente que Asturias tiene dos características que quedan reflejadas en sus costumbres culinarias: por un lado posee costas en el mar Cantábrico, lo que le proporciona abundantes elementos marinos (pescados y mariscos), y por otro cuenta con la cordillera Cantábrica, con profundos valles en los que cría el ganado en semi-libertad, dando lugar a carne y leche de características autóctonas, como la vaca casina. Entre las especialidades relacionadas con la harina de maíz encontramos la borona (boroña, hogaza redonda de pan duro hecho a base de harina de maíz), las fariñes, farrapes o papas (gachas), la rapa (especie de borona en cuya masa se meten trozos de tocino), el neno, la pegarata (especie de empanada rellena de chorizo, jamón y huevo cocido), los tortos (pequeñas tortas de maíz doradas en sartén), los formigos, el muy tradicional pan de escanda (cereal endémico de Asturias, de grano duro y prieto), los famosos bollos preñaos (bollos con un chorizo en su interior) y otros muchos. El queso es uno de los ingredientes más tradicionales de cocina asturiana. Se pueden encontrar de leche de vaca, de oveja, de cabra o incluso mezclas en diferentes proporciones de quesos de dos variedades de leches y de tres. Existen denominaciones de quesos artesanos en Asturias, de los cuales tres (Cabrales, Gamonedo y Afuega'l Pitu) tienen denominación de origen europea. Los quesos asturianos están empezando desde los años 70 a alcanzar prestigio y fama internacionales, aunque su calidad fue siempre excelente. Son ejemplos el Cabrales, el Gamonedo, el de La Peral, el de Los Beyos, el de Oscos, el de Afuega'l Pitu, etcétera.

Asturias produce vino y de calidad. El viñedo asturiano - de alta montaña - acogido a la denominación Vino de Calidad de Cangas, se localiza en el suroeste de Asturias y, comprende los concejos de Cangas del Narcea, Allande, Grandas de Salime, Illano, Pesoz, Ibias y Tineo. La tradición enológica y vitivinícola de la comarca suroccidental de Asturias se remonta a la Edad Media, en torno al siglo IX, con el surgir de los primeros monasterios que aprovechan los suelos disponibles para el cultivo de la vid en una zona que poseía terrazgos al abrigo de masas montañosas, idóneas para la recepción de las abundantes radiaciones solares. La bonanza del clima de la comarca hizo que los viñedos de alta montaña se concentrarán en esta parte de Asturias, coincidiendo con los profundos valles de los ríos Navia y Narcea, y así la cultura del vino - que tuvo como uno de sus principales referentes el Monasterio de Corias -  llegó hasta nuestros días, adquiriendo en los últimos lustros esta tradición fuerza y marca vitivinícola en el panorama del vino en España. Los Vinos y las bodegas con sus catas y visitas, la Fiesta de la Vendimia - declarada de Interés Turístico -, el Museo del Vino en Santiso, etc. son patrimonio tangible de la cultura del vino en Asturias.