Pocos artistas han tenido la fortuna de Antonio Gaudí en cuanto al número de obras, ocho en total, declaradas Patrimonio Mundial de la Humanidad por parte de la UNESCO. La obra que nos ocupa, está dedicada al Park Güell, una de las obras del genial artista catalán, más conocida y visitada de su extensa producción. Este proyecto, encargado una vez más por el empresario Eusebi Güell, consistía en la realización de una urbanización residencial sobre la agreste ladera suroeste del Monte Carmelo, más conocido como Muntanya Pelada, ubicada al norte de la ciudad de Barcelona. La intención común del promotor y del arquitecto era crear un espacio respetuoso con la naturaleza y que escapara a la especulación. Para esto último, Güell ofrecía a los posibles compradores un contrato enfitéutico, en el que se exigía un respeto absoluto hacia el entorno natural. Gaudí por su parte, influido por las ideas de Ebenezer Howard sobre las ciudades jardín británicas, de ahí la denominación anglosajona de “Park”, planificó el terreno dividiéndolo en sesenta parcelas triangulares, edificables sólo en su sexta parte y cuyas viviendas no podían ocultar la vista del mar ni privar del sol a sus vecinos. El resto del terreno estaba dedicado a zonas comunes: conserjería, caballerizas, mercado, actividades lúdicas y culturales…y un sinfín de calles, caminos, viaductos, plazas y escaleras, que permitían el tránsito en un lugar plagado de rocas y desniveles. Las obras se ejecutaron de 1900 a 1914, período en el que solamente se logró vender una parcela a un abogado barcelonés amigo de Gaudí. El propio arquitecto se trasladó a vivir a la casa modelo, proyectada por su colaborador Francesc Berenguer; un año después Güell utilizó la antigua masía señorial, Casa Larrard, como domicilio familiar. Las condiciones de compra no sedujeron a la burguesía catalana de la época y el proyecto fracasó. Hay fracasos que se convierten en éxito; Güell comenzó a ceder el gran jardín privado para actos públicos y en 1922, cuatro años después de su muerte, el Ayuntamiento de Barcelona compró el recinto, abriéndolo a la ciudadanía en 1926.
Antoni Gaudí
i Cornet, nació en Reus, 25 de junio de 1852, falleciendo en Barcelona, 10 de
junio de 1926 fue un arquitecto español, máximo representante del modernismo
catalán. Gaudí fue un arquitecto con un sentido innato de la geometría y el
volumen, así como una gran capacidad imaginativa que le permitía proyectar
mentalmente la mayoría de sus obras antes de pasarlas a planos. De hecho, pocas
veces realizaba planos detallados de sus obras; prefería recrearlos sobre
maquetas tridimensionales, moldeando todos los detalles según los iba ideando
mentalmente. En otras ocasiones, iba improvisando sobre la marcha, dando
instrucciones a sus colaboradores sobre lo que debían hacer. Dotado de una
fuerte intuición y capacidad creativa, Gaudí concebía sus edificios de una
forma global atendiendo, tanto a las soluciones estructurales, como las
funcionales y decorativas. Estudiaba hasta el más mínimo detalle de sus
creaciones, integrando en la arquitectura toda una serie de trabajos
artesanales que dominaba él mismo a la perfección: cerámica, vidriería, forja
de hierro, carpintería, etc. Asimismo, introdujo nuevas técnicas en el
tratamiento de los materiales, como su famoso “trencadís” hecho con piezas de
cerámica de desecho.
Después de unos inicios influenciado por el arte neogótico, así como ciertas tendencias orientalizantes, Gaudí desembocó en el modernismo en su época de mayor efervescencia, entre finales del siglo XIX y principios del XX. Sin embargo, el arquitecto reusense fue más allá del modernismo ortodoxo, creando un estilo personal basado en la observación de la naturaleza, fruto del cual fue su utilización de formas geométricas regladas, como el paraboloide hiperbólico, el hiperboloide, el helicoide y el conoide. La arquitectura de Gaudí está marcada por un fuerte sello personal, caracterizado por la búsqueda de nuevas soluciones estructurales, que logró después de toda una vida dedicada al análisis de la estructura óptima del edificio, integrado en su entorno y siendo una síntesis de todas las artes y oficios. Mediante el estudio y la práctica de nuevas y originales soluciones, la obra de Gaudí culminará en un estilo orgánico, inspirado en la naturaleza, pero sin perder la experiencia aportada por estilos anteriores, generando una obra arquitectónica que es una simbiosis perfecta de la tradición y la innovación. Asimismo, toda su obra está marcada por las que fueron sus cuatro grandes pasiones en la vida: la arquitectura, la naturaleza, la religión y el amor a Cataluña.
La Hoja Bloque, editada conjuntamente por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, FNMT-RCM y Correos, contiene una muestra de la prueba
de una de las obras del genial artista catalán, en ella se representa el dragón, que se ha convertido en la imagen más popular del parque, un sello circular con facial de 3,16 euro que reproduce el anverso de la moneda conmemorativa de 2 euros de 2014 cuya imagen reproduce una panorámica del Park Güel, y un sello en plata.
Características:
Características:
Hoja Bloque
Formato de la hoja: 150x104,5 mm.
Formato del sello circular: 32 mm.
Procedimiento impresión: Calcografía y Offset
Prueba de artista
Formato de la hoja: 150x104,5 mm.
Procedimiento impresión: Calcografía y Offset
Sello Plata
Composición: Plata 999 milésimas
Peso: 0,85 gr.
Espesor: 0,10 mm.
Relieve: 0,17 mm.
Diámetro: 32 mm.
Sello Plata
Composición: Plata 999 milésimas
Peso: 0,85 gr.
Espesor: 0,10 mm.
Relieve: 0,17 mm.
Diámetro: 32 mm.
Moneda
Valor facial: 2 euro
Peso: 8,50 gr.
Diámetro: 25,75 mm.
Anverso: Park Güel - Gaudí
Reverso: Mapa de Europa
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