La 24ª edición de la Tokyo International Coin Convention (TICC 2013), se celebró en Japón entre los días 2 y 4 de mayo de 2013, para la mencionada feria la Ceca española presentó una polémica cartera, polémica no por su contenido, ya que éste era correcto y en línea con los contenidos que en los últimos años estaba realizando, sino por el bajo volumen de emisión, solo 500 unidades, hasta ese momento el número de emisión más escaso fue en la World Money Fair de Berlín de 2008 cuya emisión no superó las 1.500 unidades.
Dicha emisión
de la TICC-2013, fue acordada atendiendo a las peticiones extraordinarias de la
Japan Mint and National Printing Bureau, y la Japan Numismatic Dealers
Association (JNDA), y autorizada por el Banco de España, a la mencionada feria TICC-2013
se trasladaron 495 blister, quedándose cinco unidades en los fondos numismáticos
del Museo de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre. Los blíster que llegaron a la feria fueron introducidos de
forma individual en sobrecitos con motivos de atracciones de feria, a las pocas horas se agotó la
emisión ya que numerosos coleccionistas mostraron interés por ellos, se cuentan anécdotas sobre la apertura de estos blister por parte de coleccionistas, aficionados o empresas numismáticas que abrían los blíster para extraer
las monedas de su interior ya que las monedas sueltas se podían vender a un precio superior que en su conjunto, estas anécdotas propiciaron una mayor especulación sobre la emisión real disponible que si ya era escasa, con dichas fábulas la reduce aún más favoreciendo el aumento de su precio especulativo. La cartera contiene
los ocho valores regulares de circulación, más la moneda de 2 euros
conmemorativa de 2013 correspondiente al Real Monasterio de San Lorenzo del
Escorial. El anverso del blíster lleva impresa la imagen del Palacio Real de
Madrid y en el reverso la imagen del Palacio Imperial de Japón en Tokio.
El Palacio
Real de Madrid es la residencia oficial del rey de España; no obstante, los
actuales reyes no habitan en él, sino en el Palacio de la Zarzuela, por lo que
es utilizado para ceremonias de Estado y actos solemnes. Con una extensión de
135.000 m² y 3.418 habitaciones (en superficie, casi el doble que el Palacio de
Buckingham o el Palacio de Versalles, aunque es más pequeño del Palacio del
Quirinal en Roma), es el palacio real más grande de Europa Occidental. Alberga
un valioso patrimonio histórico-artístico, destacando el conjunto de
instrumentos musicales conocido como los Stradivarius Palatinos, y colecciones
muy relevantes de otras disciplinas como pintura, escultura y tapicería. Las
salas de Estado y las colecciones artísticas están abiertas a las visitas siempre
que no haya actos oficiales.
El palacio fue construido por orden del rey Felipe V, sobre el solar dejado por el Real Alcázar, destruido casi del todo por un incendio en 1734. Tanto los cimentos del antiguo alcázar como alguna de sus estructuras fueron utilizadas para la construcción del nuevo palacio. Su construcción comenzó en 1738, según trazas del arquitecto Filippo Juvara, quien proponía un palacio mayor pero en una ubicación diferente. Al morir Juvara, se encomendó el proyecto a su discípulo Juan Bautista Sachetti, a quien se exigió adaptar los planos de Juvara al solar del antiguo Alcázar. Otros distinguidos arquitectos españoles como Ventura Rodríguez participaron y se formaron en la cantera del nuevo palacio, a él se debe la configuración de la Real Capilla. Francesco Sabatini se encargó de la conclusión del edificio, así como de obras secundarias de reforma, ampliación y decoración. Carlos III fue el primer monarca que habitó de forma continua el palacio. El último monarca que vivió en palacio fue Alfonso XIII, aunque Manuel Azaña, presidente de la Segunda República, también habitó en el mismo, siendo por tanto el último jefe de Estado que lo hizo. Durante ese periodo fue conocido como «Palacio Nacional». Todavía hay una sala, al lado de la Real Capilla, que se conoce por el nombre de «despacho de Azaña».
En el corazón
de Tokio se encuentra el Palacio Imperial, el Kōkyo (皇居 kōkyo) residencia de la familia
imperial japonesa y emplazamiento original del Castillo de Edo de los shogun
Tokugawa que dominaron Japón desde el año 1600 hasta el año 1867. Solamente el
23 de diciembre (cumpleaños del Emperador) y el 2 de enero con ocasión del año
nuevo se permite el acceso a los jardines para asistir al saludo del Emperador
desde el balcón de la casa imperial "Choiwaden". El Palacio Imperial
"Kokyo" está rodeado en todo su perímetro por imponentes murallas
erigidas con enormes piedras y fosos donde nadan actualmente los cisnes. A los
pies de las murallas se extiende la amplia explanada conocida como “Kokyo
Gaien” (jardines exteriores) y poblada por más de 2.000 pinos. El nombre tiene
su origen en el antiguo puente de madera ya destruido que tenía 2 niveles. Nijubashi
son en la actualidad 2 puentes adyacentes, uno de acero y el otro de piedra
conocido como “Megane-bashi”. La única zona abierta al público es Kokyo Higashi
Gyoen (Jardines del Este), los jardines ubicados en lo que antaño fueron las
defensas interiores del castillo de Edo y donde se aprecian las ruinas de la
torre principal accedemos cruzando el “honmaru”, las murallas que
constituían el círculo principal de defensa y “ninomaru” (segundo círculo de
defensa del castillo).
La construcción de la torre se completó en 1638 era la
torre más alta de Japón con 58 m. de altura pero en el año 1657, sólo 19 años
después fue destruida por el fuego que asoló la ciudad y nunca se reconstruyó. El
castillo de Edo, desde luego debió ser comparable en magnitud a la Ciudad
Prohibida de Pekín. Desde la restauración Meiji se convirtió en residencia
oficial del Emperador y pasó a llamarse “Kokyo” o Palacio Imperial. Fue
destruido durante la segunda guerra mundial y posteriormente reconstruido. El
amplio paseo junto a los muros exteriores del palacio a lo largo de los fosos
es un sitio muy popular para practicar un poco de deporte. El recorrido es de
unos 5 km.